Este sábado a las 3 de la tarde en el estadio Cuscatlán. Alianza y Águila, los últimos campeones del fútbol salvadoreño, se darán cita para disputar la Supercopa, un trofeo que cuenta con el permiso de la primera división y la Fesfut, aunque de momento no cuenta con el aval de ser oficial.


Para sus protagonistas, este juego es un preámbulo para el Apertura 2024 y la Copa Centroamericana, donde ambos conjuntos tendrán participación ante equipos del resto de la región.

«La Supercopa es algo de innovación en el fútbol salvadoreño, para nosotros es muy importante empezar ya la actividad deportiva, es el momento de soltarse un poco ya que la pretemporada ha sido bastante dura», indicó Alejandro González, presidente de Águila.